Somo un Movimiento

Movimiento porque se constituye por etapas que se caracterizan por un:

<!--[if !supportLists]-->·  <!--[endif]--> Dinamismo vital que se encarna en forma de presencia, palabra y acción.

<!--[if !supportLists]-->·  <!--[endif]-->Espíritu que toma cuerpo en un estilo de vida y acción, fruto de la conciencia, de la voluntad   

       y de la capacidad de crecer y hacer crecer, que deben caracterizarlo.

<!--[if !supportLists]-->·  <!--[endif]-->Impulso creativo que traduce en forma renovada de vida y acción, los valores de los que se va

       tomando una mayor conciencia.

Dinamismo vital, espíritu e impulso creativo que originan y animan un proceso de conversión permanente a los valores evangélicos  y de renovación de la realidad a partir de los mismos.

Movimiento porque somos los jóvenes, que nos encontramos entre sí y nos movemos juntos en torno a unos valores, para testimoniarlos. La única fuerza que nos congrega es la búsqueda de espacios para profundizar en esos valores y para expresarlos. Nos sentimos constantemente llamados a participar en él “Movimiento” y a estar en movimiento, respondiendo a esa llamada con libertad y espontaneidad  y con muy diversos grados de fidelidad y constancia.

Movimiento porque su riqueza depende más de la calidad de su dinamismo que del número de jóvenes que lo comparten. Pero sabemos como  jóvenes que pueden integrarse en  él en cualquier momento y medida. Y se integran de hecho, porque ese dinamismo lo solicita y desafía de forma permanente y sistemática.