Madre Emilia de San José fundadora de la Congregación de las Hermanitas de los pobres de Maiquetía, quien nace en Caracas el 7 de Diciembre de 1858.
Sus padres Ramón Chapellín y Trinidad Istúriz. Funda una Congregación religiosa venezolana, dedicada a los pobres y mendigos y a los que sufren de cualquier miseria, enfermedad y desamparo. Era la esperanza del padre Machado y conociendo las virtudes de Emilia veía en ella a la mujer escogida por Dios para hacer realidad la obra de caridad en favor de los pobres.
El 25 de septiembre de 1889, Emilia entra definitivamente a su querido Hospital con el permiso de su padre. Quedó al frente del Hospital y comenzó un nuevo género de vida en Venezuela. Sería religiosa y fundadora del primer instituto de ese género en su patria. La madre Emilia contrae la tuberculosis, pero esto no le impidió continuar con todas sus actividades y seguir desarrollando sus virtudes hasta que entregó su alma al Señor, el 18 de enero de 1893.
La vida y obras de la Venerable Madre Emilia de San José son un tributo a Jesucristo, ya que su fe inquebrantable, su esperanza firme y su caridad heroica fueron la base de la fidelidad a la vocación y misión que Dios le dio.
Es, además,un testimonio de vida andada en la contemplación, en una oración encarnada en la realidad de la Venezuela de su tiempo, que la llevó a entregar generosamente su vida a favor de los más necesitados y que sus hijas, las Hermanitas de los Pobres, procuran continuar en la realidad actual.
Su vida de santidad es modelo para cada uno de nosotros que recibimos la invitación del Santo Padre a encaminarnos por la senda de la perfección, teniendo presente que todos podemos ser santos, cumpliendo la Voluntad de Dios en nuestra vocación cristiana a partirde la oración y meditación de la Sagrada Escritura para conocer la Persona de Jesucristo y descubriendo su Rostro en los pobres y necesitados. Hoy más que nunca el mensaje de la Madre Emilia sigue vigente y es un estímulo para seguir fortaleciendo nuestra fe y entrega a los hermanos. Emilia nos dejó un perfil humano: sencillo, atrayente, cercano, transparente, humilde, firme y cálido. Amó con firmeza, defendió y trabajó por los pobres hasta donde sus fuerzas se lo permitieron.
Que la Venerable Madre Emilia de San José interceda por nosotros y por nuestra Patria a fin de que descubramos profundamente la presencia amorosa de Cristo en nuestras vidas.
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